viernes, 19 de enero de 2007

Tiempos modernos los que corren

Pueblo chico, infierno grande;
Pueblo grande, ciudad chica;
Un puñado de edificios y gente conocida.

Todas bien podrían definir la ciudad en la que nací y me críe, Río Cuarto. Esta ciudad que alunos osados denominan "El imperio cordobés", aunque bien sabemos que no lo es.
Una plaza principal donde la calesita y el trensito que da vuelta la plaza eran la salida del domingo, después de que nos bañaran y nos pusieran a mi y a mi hermana "la ropita de salir". Esa salida que si teníamos suerte y nos portábamos bien se extendía por el centro que ocupa seis cuadras para cada lado de los puntos cardinales de la plaza.
Las golondrinas, la calesita, el trencito y hasta esos pinos altos y eternos todavía reciben los chicos de esta ciudad. Aunque también reciben visitas que muchas veces pasan desapercibidas.
Y sí, así es cuando "te faltan caramelos en el frasco"... pasas desapercibido, aunque nadie sepa que dentro de tu bendita locura orquestas los sonidos de esta "ciudad" y que podrías reconocer cada una de las palomas que duermen con vos en la calesita a la noche cuando la ciudad ya descansa de las luces.
Locuras y personajes parecen dos ingredientes de una receta perfecta. Sin uno no estaría el otro, y todas als ciudades tienen su "loco".
Mi ciudad no sé queda atrás, aunque muchas veces ni siquiera note la presencia de estos locos lindos... es que son tiempos modernos lo que corren y en la practicidad del ser cotidiano "que no tengas los patitos en fila" es algo que hay que ocultar y en lo posible ignorar; sin embargo yo noto que están ahí... y hasta me preocupo cuando no los veo.
Está Jesús, mezcla rara de penúltimo linyera -como reza el tango- y del hijo del omnipresente todopoderoso. Con su eterno e inseparable saco de pana marrón clarito, sus largos pelos mugrientos y su bolsita con sus pertenencias.
Cuando alguien le pregunta:
- Quién sos?
Él responde:
- Soy Jesús, el hijo de dios.
Y después de responderte se aleja, molesto de que dudes de su idéntidad.
El fanático del "Rojo" es un personaje interesante y muy entrañable. En su bicileta roja -por supuesto- deámbula por la ciudad relatando partidos en los que él mismo es protagonista:
- La tiene Mariano moreno, la hinchada del rojo está que explota (olé olé olé olé, rojo! rojo!), va a rematar...
Y repitiendo siempre lo mismo se alegrá cuando alguien victorea al rojo.
Yo no sé si alguien realmente valore la importancia de los iluminados que parecen volar cuando a todos los demás nos cortaron las alas. Sin embargo para mí son tan importantes como la calesita, el trensito o la plaza misma.

6 comentarios:

  1. Bueno bueno maldito mensaje, peremos que esta ves llegue... bueno como bien sabes las segundas partes nunca son mejores asi que no pidas mucho. jeje.. che me gusto mucho este posteo , va a cualquier riocuartense le daria hasta nostalgia leerlo, principalmente por lo de la calecita y el trencito... quien nunca se subio a alguno de ellos? son ya un clasico en la ciudad...
    y el tema de los locos lindos tambien esta groso.. quien nunca los a visto e incluso saludado?

    Bueno Daningui el otro posteo estava mas groso pero ya es tarde viste? cualquier cosa mañana te escribo otro...

    Besotes, cuidate...

    Te quiero mucho!!!!

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  2. En mi pueblo había un iluminado de que con un grupo de pares se paseaba por todos los barrios vaticinando el apocalipsis para el año 2000. Y todos nos mofábamos de él, pobre hombre.
    Y efectivamente le llegó el apocalípsis el 1 de enero del 2000, totalmente borracho, lo atropelló un camión. O se tiró, siempre lo discutimos.
    Sus colegas, por caso siguen predicando, pero del viejo y su apocalípsis personal, ni mú, dicen los ingratos.

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  3. FE DE ERRATAS: Donde dice: "En mi pueblo había un iluminado de que con un grupo de pares se..." debió decir: "iluminado que paseaba con su grupo de pares vaticinando...".

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  4. Panilla, qué buena narración!!

    Con respecto a lo que dice Mondo... no me extraña: de tanto vaticinar, se termina cumpliendo. Por eso me enferma cuando alguien hace algún comentario del tipo "yo voy a morir joven".

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  5. Me encanto como dibujaste con palabras tu ciudad...espero algun dia poder conocerla! :)

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  6. No, no es facil.

    No es facil hacerlo, no es facil ni siquiera intentarlo.

    Pintar un paisaje solo con palabras y llenarme la mente de imagenes que solo contienen voz, letras...y amor, no es facil.

    No es facil llevarme hasta tu ciudad, no es facil arrancarme desde mi sitio, arrastrame kilometros al sur, para que vea con mis propios ojos, tu calesita, tu trensito, tu plaza.

    No es facil robarme minutos de mi atareada vida, para deleitarme un poco con tu paz y tu energia.

    No es facil seguirle los pasos a tus letras.

    Ni siquiera es facil poner un comentario a tus entradas.

    Pero si, si es facil, solo es facil ahora...cuando te leo.

    Besos impares.

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